Elecciones y participación ciudadana

Cuando las representaciones del Estado mexicano otorgan a los ciudadanos una mayor capacidad de intervención e influencia sobre la toma de decisiones de carácter público a través del diálogo abierto, se habla de una verdadera Democracia participativa. Es entonces, cuando los ciudadanos organizados para expresarnos con libertad, podemos incorporarnos a la vigilancia y control de la aplicación de las políticas públicas, proponer iniciativas realistas y, una vez informados, ejercer el derecho de votar.

¡2018, año de elecciones en los Estados Unidos Mexicanos!

Desde el momento en que nacemos somos parte de la sociedad, esto implica que de inmediato adquirimos derechos y obligaciones, los cuales se encuentran plasmados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos tanto como en diversos documentos; uno de ellos es la Convención sobre los Derechos de los niños, decretada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, somos ciudadanos desde el momento de nacer y conforme crecemos, vamos comprendiendo nuestro rol en la sociedad de participar activamente.

Consideremos la relevancia de precisar el tipo de gobierno que todos necesitamos. Por ejemplo, una Forma de gobierno del Estado donde el poder es ejercido por el pueblo, mediante mecanismos legítimos de participación en la toma de decisiones políticas, que es conocida como Democracia. Entendida, además como doctrina política y una forma de vida en sociedad, que pone de manifiesto el respeto por los derechos humanos consagrados por la Organización de las Nacionales Unidas, la protección de las libertades civiles y de los derechos individuales, y la igualdad de oportunidades en la participación en la vida política, económica y cultural de la sociedad.

Cuando las representaciones del Estado otorgan a los ciudadanos una mayor capacidad de intervención e influencia en cuanto a tomar decisiones públicas a través del diálogo abierto, se habla entonces de una verdadera Democracia participativa. Así, los ciudadanos organizados con libertad de expresión podemos incorporarnos a la vigilancia y control de la aplicación de las políticas públicas, proponer iniciativas realistas y ejercer nuestro derecho al voto.



Pero México ya es un país democrático, lo que significa que somos los ciudadanos quienes realizamos acciones y decisiones importantes; por ejemplo, las que tienen que ver con la elección de nuestros representantes políticos cada sexenio. Para cumplir con el nuevo ciclo, este año se llevarán a cabo las elecciones para decidir quién será nuestr@ president@ durante los próximos 6 años. Para ello, todos los mayores de 18 años, hombres y mujeres podrán participar de las votaciones e incidir en dicha elección.

Como dato relevante, se estima que en este año 2018, la población joven y joven adulta representa el 50.48% del Padrón electoral, por lo que ellos pudieran ser quienes con su voto definan al candidato en estas elecciones del 1º de julio; es por ello que las campañas se han enfocado a informar sobre las líneas de acción de cada uno de los candidatos para convencer principalmente a este sector para que el ejercicio democrático se realice sin apatía y con plena libertad.

Para quienes aún no tienen edad de votar, será interesante conocer todo el proceso que se lleva a cabo para efectuar una elección. Así que, ejerzamos primero nuestro derecho a la información, observemos atentamente cómo se desenvuelven las campañas políticas y practiquemos de manera sencilla con temas cercanos para cuando sea nuestro momento ciudadano de tomar la decisión.

Votemos sin dudar