A continuación citamos una serie de haikús y tankas japoneses (por supuesto traducidas al español) y otra de estos géneros cultivados por autores en nuestro idioma.

Disfrutemos, entonces, de esta forma sintética, sutil que parece captar resplandores de instantes.

Después de viajar,
tumbado a la intemperie,
viajan mis sueños
Basho

Rocío esfumado.
Igual es este mundo:
frágil, fugado.
Issa

En la vereda
después de ver la Luna,
sigo mi sombra.
Sodo

Los fuertes vientos
sobre el mar encrespado
se vuelven ecos
Gonsui

La sutileza de esta expresión breve de gran impacto, contagió a Occidente. En lengua inglesa uno de sus principales cultivadores fue Ezra Pound. En Francia destacan: Robert Davezies, Serge Brindeau y Jacques Ferlay y en español, tocó a un poeta mexicano ser uno de los precursores de este género en Hispanoamérica.

     

José Juan Tablada (1871-1945) nació en la ciudad de México. En 1900 viajó a Japón, lo que se tornó un hecho fundamental para su vida y obra. A continuación, algunos de sus haikús:

Los sapos
Trozos de barro,
por la senda en penumbra,
saltan los sapos.


La luna
Es mar la noche negra;
la nube es una concha;
la luna es una perla...


En Liliput
Hormigas sobre un
grillo, inerte. Recuerdo
de Guliver en Liliput...


La carta
Busco en vano en la carta
de adiós irremediable,
la huella de una lágrima...