LECTORES ÁVIDOS

 
 

Tankas - Jorge Luis Borges

"He querido adaptar a nuestra prosodia la estrofa japonesa que consta de un primer verso de cinco sílabas, de uno de siete, de uno de cinco y de dos últimos de siete. Quién sabe cómo sonarán estos ejercicios a oídos orientales. La forma original prescinde asimismo de rimas". Borges

     

1
Alto en la cumbre
todo el jardín es luna,
luna de oro.
Más precioso es el roce
de tu boca en la sombra.

3
La ajena copa,
la espada que fue espada
en otra mano,
la luna de la calle,
dime, acaso no bastan?

 

Haiku - Jorge Luis Borges

     

2
La vasta noche
no es ahora otra cosa
que una fragancia.


10
El hombre ha muerto.
La barba no lo sabe.
Crecen las uñas.

 

Un poeta menor - Jorge Luis Borges

La meta es el olvido.
Yo he llegado antes.

 

 

HAIKU JAPONÉS

     

¡Qué doloroso!
¡En mi mano se muere
este cocuyo!

Kyorai


Quedé en la inopia.
Todo me quitó el ladrón
(¡tengo la Luna!).

Ryokan*

* El monje budista (y poeta) Ryokan, cuando vivía de ermitaño, fue asaltado por un ladrón que le robó todas sus pocas pertenencias, al final el monje expresó: “Pobre muchacho, yo hubiera deseado regalarle esa bellísima Luna”. Esta anécdota no sólo propició el haiku que aquí aparece, sino también un cuento que circula en la tradición oral del budismo Zen.


Soldados pobres
sobre yerbas de estío
muere. Soñaron.

Bashoo


Nieve más fría
en este invierno no hay,
mas que mis canas.

Joosoo

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