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Joel Sánchez
Medallista de bronce.
Caminata
Sydney 2000

Crónica de una medalla

"Yo quería la de oro, pero no se pudo; qué más podía hacer después del bajón que di por las dos amonestaciones, y no me arriesgué. Lo importante es que gané el bronce y me siento feliz porque esta medalla olímpica es del equipo mexicano de caminata y todos trabajamos juntos'', expresó con emoción Joel Sánchez, el campeón panamericano de 50 kilómetros.

Con dos amonestaciones a cuestas, el andarín mexicano Joel Sánchez no quiso arriesgarse a una descalificación y prefirió mantener la tercera posición hasta el final en una acción que le garantizó la obtención de la medalla de bronce en 50 kilómetros, prueba en la que el polaco Robert Korzeniowski, también ganador de la prueba de 20, refrendó el título olímpico obtenido en Atlanta 96.

La hilera de 56 participantes comenzó a partirse en dos grupos cerca del kilómetro 15. Los primeros eran los de mayor cuidado, entre ellos, los mexicanos: Joel Sánchez, Miguel Ángel Rodríguez y Germán Sánchez, que cambiaban de lugares, pero siempre trabajando en equipo para no despegarse del pelotón.

Al completarse los 40 kilómetros (2:56.28) Korzeniowski y Joel peleaban codo con codo la punta. Atrás venían el español Jesús García y el letón Fadejevs, mientras que Germán, quien ya llevaba dos amonestaciones, y Miguel Ángel, se rezagaron. Dos mil metros más adelante ocurrió la primera baja de los mexicanos: El Toluco Sánchez fue descalificado.

No fue el único aviso. Joel también fue amonestado y decidió bajar el ritmo y se quedó. El polaco, aunque para ese entonces cargaba una tarjeta, aceleró el paso rumbo a la victoria.

Joel, quien iba segundo, comentó que ni vio cuando el letón Aigars Fadejevs lo rebasó, porque pensaba que en cualquier momento podría llegar la descalificación. "Pensé en Barcelona 92, cuando me expulsaron y me dije a mí mismo: 'tranquilo, aguanta el paso'. Tras pasar la meta, pensé que después de tantos años recibí el resultado de mi trabajo''. Y añadió: "Yo sé que detrás de este desempeño hay mucho esfuerzo, mucha preparación, muchas ganas, mucho sacrificio también, pero como verás, vale la pena. Eso te motiva a ti para seguir adelante, pero también nos motiva a todos los mexicanos, porque en ti como en nuestros otros deportistas que se han preparado muy bien, que han hecho un gran esfuerzo y que están triunfando, tenemos un gran ejemplo no solamente para las actividades deportivas sino para todas las actividades que tenemos que seguir realizando para mejorar nuestro país''.

Además dijo sentirse orgulloso de haber sumado la quinta presea a México en Sydney. "Creo que caminé muy bien, aunque me faltó ese final excelente que yo suelo tener siempre, pero a partir de los 45 kilómetros, los jueces estaban implacables. Yo recibí una amonestación y varias llamadas de atención, se me bajó un poco la moral y no quise ser expulsado ni arriesgar la medalla'', agregó el marchista, quien además mejoró su marca personal.

Joel

Soldado del Ejército Mexicano, Joel Sánchez Guerrero nació el 15 de septiembre de 1966

El ejército lo rescató. Sin su ayuda, la carrera de Joel Sánchez corría el riesgo de terminar por la falta de apoyos. O seguía en la caminata o trabajaba, la familia se lo exigía.

Pero en 1989, fue inscrito en el Ejército Mexicano, del cual recibe apoyo a través de su sección de educación física, y un sueldo suficiente que le permite dedicarse completamente al deporte.

Ahora, en su tercera participación en Juegos Olímpicos, Sánchez se consagró con su medalla de bronce.

Convencido de representar al ejército siempre con dignidad, Joel siempre ha trabajado para recuperar la tradición de la marcha mexicana, mims a que en estos juegos ha dado grandes satisfacciones a nuestro país.

Al ejército le debe mucho. Cuando se enroló en éste, la beca que recibía por su actividad deportiva era mínima, insuficiente para mantenerse.

"Fue muy importante que me dieran las oportunidades para entrenar, porque apenas recibíamos para vivir, porque las becas que nos daban entonces no eran suficientes como para decir: "me dedico de lleno al deporte". De no haber sido por el ejército, me hubiera dedicado a otra cosa.

"Eso sucede con muchos atletas, que ya en última instancia dicen: 'ya no puedo, tengo que trabajar' o 'mejor me aguanto 4 años, termino mi carrera y me dedico a trabajar, o me aguanto unos 10 o 20 años muerto de hambre y llego a unos Juegos Olímpicos y quién sabe, porque ahí el que gana es uno o tres, porque nada más son tres medallas'".

Aún sin la ayuda del ejército, Joel logró clasificarse para los Juegos Olímpicos de Seúl '88, tras sortear varias dificultades, pero el resultado no fue el esperado. De hecho, en aquella ocasión México sólo obtuvo un par de medallas, una en clavados y otra en boxeo. La caminata regresó con las manos vacías.

Sánchez atribuye los malos resultados a la falta de apoyos. Recuerda que él debió conseguir por su cuenta su equipo de competencia (tenis, shorts y camiseta), porque el apoyo recibido en esa época, aunque no se comparaba al de las anteriores cuando veía sus tenis Dunlop deshacerse en la carretera después de los entrenamientos o cuando alargaba la vida de los mismos vulcanizándolos con cámara de llanta de avión, nunca fue suficiente.

Todo eso le provocó incluso lesiones en los lumbares y en el nervio ciático que, aunque le permitieron participar en Barcelona '92, se lo impidieron para Atlanta '96.

En Sydney, con condiciones totalmente distintas, con el apoyo de CIMA, Joel hizo el mejor papel de su vida.

Fuentes

La Jornada, 29 de septiembre de 2000.

Juegos Olímpicos, Sydney 2000. Terra.com; 29 de septiembre de 2000.

Tapia, José Luis.
Joel Sánchez, Armado con lo mejor de sí.
Terra.com/ Reforma.
31 de julio de 2000.

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