Real o Irreal

Es posible que alguna vez hayas escuchado la palabra estereotipo, y tal vez no sepas exactamente lo que significa. Este término se refiere a una idea o imagen aceptada socialmente que si bien no es una ley o una regla establecida de manera formal, mucha gente la acepta como totalmente cierta.

Veamos algunos ejemplos:

Un estereotipo que tiene que ver con las diferencias de género es el creer que la práctica del box es sólo para hombres, considerar que las mujeres no tienen la fortaleza y destreza física para ser profesionales en dicho deporte. Esto es, sin duda, una idea generalizada pero no es necesariamente cierta. Si bien es posible que al pelear un hombre contra una mujer en un ring de box él tenga mayor posibilidad de ganar, esto no significa que no haya mujeres que tengan mayor fortaleza física que muchos hombres.

Otros estereotipos, que se han generalizado mucho gracias a las películas, son el considerar que los ciudadanos de los países árabes son irremediablemente malos, porque la mayoría de las veces son presentados como terroristas; o que los latinoamericanos no sólo son inmigrantes, sino también ilegales en Estados Unidos, además de creer que ser latino implica ser muy festivo, sexy y un tanto desobligado.

¿Te parecen conocidas esas ideas?, enfoquémonos en los estereotipos más comunes y que serán el tema de esta etapa, que son los que tienen que ver con la estética. En este aspecto, hay que decir que la televisión y la publicidad son las principales fuentes en la creación de las imágenes de lo que a nuestros ojos son “la mujer y el hombre perfectos”.

Ya sea en la televisión, en los anuncios espectaculares, en la parada del camión, en las revistas, en los  comerciales de productos nutricionales, los anuncios de ropa, cosméticos y artículos de cuidado personal;  de teléfonos celulares, automóviles, viajes, muebles o de casi cualquier cosa, las mujeres y los hombres se nos presentan con una estética específica que se repite casi todas las veces.