Dijo el fulano presuntuoso /
--
hoy en el consulado
-- obtuve el habitual
-- certificado de existencia
-- consta aquí que estoy vivo
-- de manera que basta de calumnias
-- este papel soberbio / irrefutable
-- atestigua que existo
-- si me enfrento al espejo
-- y mi rostro no está
-- aguantaré sereno
-- despejado
-- ¿no llevo acaso en la cartera
-- mi recién adquirido
-- mi flamante
-- certificado de existencia?
-- vivir / después de todo
-- no es tan fundamental
-- lo importante es que alguien
-- debidamente autorizado
-- certifique que uno
-- probadamente existe
-- cuando abro el diario y leo
-- mi propia necrológica
-- me apena que no sepan
-- que estoy en condiciones
-- de mostrar dondequiera
-- y a quien sea
-- un vigente prolijo y minucioso
-- certificado de existencia
-- existo
-- luego pienso
-- ¿cuántos zutanos andan por la calle
-- creyendo que están vivos
-- cuando en rigor carecen del genuino
-- irremplazable
-- soberano
-- certificado de existencia?
Más de una vez me siento expulsado y con ganas
de volver al exilio que me expulsa
y entonces me parece que ya no pertenezco
a ningún sitio, a nadie.
¿Será en indicio de que nunca más
podré no ser un exiliado?
¿Qué aquí o allá o en cualquier parte
siempre habrá alguien que vigile y piense,
éste a qué viene?
Y vengo sin embargo tal vez a compartir cansancio y vértigo
desamparo y querencia
también a recibir mi cuota de rencores
mi reflexiva comisión de amor
en verdad a qué vengo
no lo sé con certeza
pero vengo.