Adolfo
Hitler
Nació
el 20 de abril de 1889 en Braunau, Austria, donde vivió los
primeros años de su vida. Realizó estudios de secundaria
y mostró, desde temprana edad, interés por ingresar
a la Academia de Bellas Artes, sin embargo después de dos
intentos, le fue negada la admisión. Ingresó entonces
al ejército austríaco, del que desertó en 1913.
Durante la Primera Guerra Mundial se alistó nuevamente en
el ejército (ahora el alemán), donde apesar de su
valentía y entrega, sólo logró conseguir el
grado de Cabo. Se desempeñó como oficial de instrucción
hasta 1920, cuando decidió dedicarse de tiempo completo a
sus actividades en el Partido Obrero Alemán, que luego convertiría
en Partido Nacionalista Alemán del Trabajo. Un año
después, asumió la presidencia del partido y, en 1923,
encabezó un frustrado golpe de Estado contra la República
de Weimar, por lo que fue sentenciado a prisión por cinco
años, sin embargo fue puesto en libertad tan sólo
8 meses después, debido a la amnistía general. Este
tiempo le sirvió para escribir su famoso libro Mi lucha
(Mein Kampt), obra en la cual expuso sus ideas sobre la grandeza
a la que estaba llamado su país y donde mostró su
odio hacia los judíos a quienes consideraba culpables de
los males de Alemania. Al salir de prisión se dedicó
a reconstruir su partido, y aprovechando la crisis económica
de 1929, comenzó una ardua labor de convencimiento popular
sobre el perjudicial papel de comunistas y judíos en la economía
mundial.
En
1930, al realizarse elecciones, y gracias a su poder de convencimiento
y fuerza en su oratoria, logró obtener la mayoría
parlamentaria con más de 107 diputados de su partido. Sus
promesas de hacer una Alemania fuerte, poderosa y superior a cualquier
raza lo convirtieron en la principal figura política de su
país. Durante los dos siguientes años su partido fue
ganando adeptos y en enero de 1933 fue nombrado Canciller. Apenas
en el poder se proclamó como dictador de la nación
con el título de "Reichsführer". Bajo su mando
Alemania participó y sufrió una nueva derrota durante
la Segunda Guerra Mundial, desarrollando una política de
matanza de los judíos que vivían en el país.
Hacia el final de la conflagración mundial, derrotado e impotente,
Hitler se suicidó en Berlín, el 30 de abril de 1945.
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