El bosque

Carta a los lectores

Este libro es para ti, para ti, y para ti. Pero también para tus amigos, compañeros y vecinos. Para todos los que se interesen en conocer el medio ambiente en el que viven.

Tú, que conoces el medio que te rodea y sabes aprovecharlo, debes saber que en nuestro país hay diferentes ambientes. Uno de ellos es el bosque. La gente que vive cerca de un bosque obtiene alimentos de las plantas y de los animales que ahí viven. Y también de las plantas que cultivan y de los animales que crían.

Asimismo, del bosque se aprovechan otros recursos para vivir. Como la tierra, para los cultivos. La madera, para la construcción de viviendas y de herramientas. El agua, para beber, asearse, lavar la ropa y, también, para los sembradíos y la crianza de animales.

Algunas personas aprovechan el bosque con cuidado. Pero hay otras personas que, al utilizar los recursos naturales, perjudican la naturaleza.

 

¿Te gustaría saber por qué el bosque es importante para la vida de todos? ¿Y saber, además, cómo funciona el bosque? ¿Y cómo se le puede sacar provecho sin perjudicarlo? Pues, en estas páginas aprenderás un poco acerca del bosque.

Tal vez, algo de lo que aquí leas ya lo conozcas si es que vives cerca de un bosque. O puede ser, también, que tú vivas en el desierto, el llano, la costa, o en una isla. Vivas donde vivas, te habrás dado cuenta que la gente de tu comunidad ha sabido aprovechar los recursos del medio ambiente. Puedes contarnos cómo le han hecho tus familiares y vecinos para aprovechar lo que hay en la naturleza sin perjudicarla.

También puedes platicarnos qué te gustó más de este libro, qué cosas te interesaron. Y si lo que leíste fue útil para ti y para tus amigos.

Puedes escribirnos a:

CONAFE
UNIDAD DE MEDIOS Y PUBLICACIONES
Río Elba 20, col. Cuauhtémoc
C. P. 06500, México, D. F.

¡Hasta el próximo libro!

 

 

¿Qué es un bosque?

¿Te gustaría dar un paseo con nosotros por el bosque? ¿Te animarías? ¡Imagínate nomás! Ahí encontraremos diferentes aromas: perfumes de hierbas y flores, olores de animales y de tierra húmeda. También escucharemos sonidos agradables: el rumor del viento entre las copas de los árboles, los pasos de los animales sobre la hojarasca, el trino de los pájaros, y hasta el latido de nuestro corazón.

 


Encinas del Pedregal, de Nicolás Moreno.

¡Ah!, pero eso no es todo. ¡Imagínate los colores que disfrutaremos! como los distintos verdes de las plantas y los vivos tonos rojos, amarillos, morados, azules o violetas de flores, hongos y de algunas aves. Así como las diferentes formas y tamaños de todo: los altos y gruesos árboles, las pequeñas y delgadas plantas, los grandes animales de cuatro patas o las aves de cortas alas.

Por cierto, muchos escritores y pintores mexicanos han expresado su emoción y admiración por el bosque. Unos con palabras y otros con colores.

 

 

 

Y estoy cantando entre los árboles
y en el follaje de mi voz
pican los pájaros del viento
lentos rincones de sabor.

Carlos Pellicer.

 

 

 En un bosque abundan los árboles, que son plantas de tallo rígido y duro, es decir, leñoso. Los árboles hacen que su medio ambiente sea diferente a otros lugares, como la costa o el desierto. En el bosque también viven otras plantas y muchos animales. Todos estos seres vivos, junto con los árboles, se relacionan unos con otros. Por ejemplo, los árboles altos dan sombra a las pequeñas plantas que no soportan el calor del sol.


Otro ejemplo lo puedes ver en la ilustración. ¿Con qué crees que el pájaro hizo su nido? ¿Dónde habrá encontrado esos materiales?

Así como los seres vivos del bosque se relacionan entre sí para darse protección y refugio, también se relacionan para servir de alimento.


Todos los seres vivos necesitamos energía para vivir. Y para esto, nos alimentamos. La energía que obtenemos al alimentarnos es lo que nos permite realizar todas nuestras labores, Y a las plantas y animales, la energía les permite crecer o moverse, dar frutos o tener crías. En una palabra, vivir.

Las plantas verdes no se comen a nadie. Ellas mismas fabrican su alimento, a través de un trabajo llamado fotosíntesis. Para hacerlo, las plantas utilizan agua y un gas llamado bióxido de carbono, que encuentran en el medio ambiente. El agua la toman por las raíces y el bióxido de carbono por las hojas. Con todo esto, las plantas fabrican unas sustancias llamadas azúcares, que les sirven de alimento. Pero, para realizar este trabajo, necesitan de la energía del sol.


En cambio, los animales no producen su propio alimento. Ellos se comen a las plantas o a otros animales. Los que se alimentan de plantas se conocen como animales hervíboros. A los que se comen a otros animales se les llama carnívoros.

Existen otros seres vivos que ni producen sus propios alimentos, como hacen las plantas, ni se comen a otros seres, como hacen los animales. Estos seres descomponen a las plantas y a los animales muertos, y también a los excrementos. Por eso se conocen como descomponedores.

 

Seguramente tú conoces los hongos. Ellos pudren los desechos. También las bacterias los descomponen, aunque a ellas no las vemos a simple vista por lo pequeñitas que son. Una parte de lo que pudren los descomponedores la aprovechan ellos mismos para obtener energía. La otra parte queda en el suelo. Esta otra parte, las plantas la usan para aprovecharla en la fabricación de su alimento.

Así, los seres vivos del bosque se relacionan unos con otros formando cadenas alimenticias.

 

Observa la ilustración y comenta con tus amigos. A ver, piénsale: ¿Quién se come a quién?

Pero las plantas y los animales del bosque no sólo se relacionan entre sí, sino también con el medio ambiente en el que viven. Por ejemplo, las raíces de los árboles sujetan la tierra del bosque. De esta manera, las raíces de los árboles retienen el agua de lluvia. Una parte de esta agua humedece la tierra, otra se filtra hasta llegar a depósitos o ríos subterráneos, y otra más encuentra camino en los arroyos.

 

Un lugar como el bosque, donde hay plantas y animales que se relacionan unos con otros y con el medio ambiente en el que viven, es un ecosistema.

¿Por qué será diferente un bosque de otros ecosistemas? Pues, porque abundan los árboles. Además, las otras plantas, los animales, el clima y el tipo de suelo de un bosque son diferentes a los que hay en otros ambientes.

 

¿Por qué es importante el bosque?

Desde que aparecieron los primeros hombres en el mundo, comenzaron a aprovechar los recursos naturales. Además, desde que inventaron el fuego, comenzaron a usar ramas y troncos secos para cocinar o calentarse. Poco después, también usaron la madera y las piedras para construir sus herramientas y sus casas.

Asimismo, aprovechaban para su alimentación tanto los frutos silvestres que recolectaban en el bosque como algunas hierbas y raíces. Además, otras plantas las utilizaban como medicinas. Y como en el bosque siempre han vivido muchos animales, cazaban algunos para completar su alimentación.

 

En la actualidad, el bosque sigue siendo un ecosistema importante para todos. De él, continuamos aprovechando la madera de los árboles: hacemos leña, instrumentos musicales, muebles, barcos, y hasta papel. Has de saber que, para fabricar papel, algunas veces se utilizan los árboles de pino.

Pero no sólo continuamos aprovechando la madera de los árboles. También los frutos que dan muchos de ellos. Y, además, la resina de los tallos, la cual sirve para hacer barnices y pinturas, y también algunas medicinas.

Cuando llueve, gran parte del agua que cae en el bosque se queda en el suelo por algún tiempo. Eso favorece a las plantas y a los animales que ahí viven. Después, como el suelo del bosque está cubierto por muchas hojas y restos de plantas, el agua de las lluvias pasa a través de esta cubierta. Se filtra como si pasara por una fina coladera, hasta que llega a depósitos subterráneos.


Esta misma agua es la que la gente saca de los pozos y, así, la aprovecha.

Y como en el bosque hay muchos árboles, producen gran cantidad de oxígeno. Que ¿cómo es esto? ¿Recuerdas que las plantas verdes fabrican su propio alimento mediante la fotosíntesis? ¿Sí? Pues esa es la respuesta. Al tomar el bióxido de carbono y el agua para realizar este trabajo, los árboles, como todas las plantas verdes, desechan un gas llamado oxígeno.


Después, las mismas plantas, los animales y nosotros tomamos este oxígeno para respirar y desechamos bióxido de carbono.


Además, los árboles de un bosque protegen a la tierra de la erosión. Si no existieran los árboles, como en muchos sitios donde han sido talados los bosques, el suelo sería arrastrado por la lluvia y el viento. Y sólo quedarían grandes zanjas y rocas pelonas.

 

La tierra arrastrada iría a parar al fondo de los ríos, lagos y lagunas, que es a donde llega el agua de lluvia. Al juntarse ahí la tierra, es seguro que los seres vivos que habitan en el agua saldrían perjudicados.

Los árboles también tienen que ver con el clima. El follaje de los árboles retiene la humedad del medio ambiente. Por eso, el bosque está siempre fresco. De otra manera, si se cortan muchos árboles, el sol calentará demasiado el suelo. Y el clima será seco y caluroso, como el de los desiertos.

 

En todos los tiempos, el bosque ha despertado la imaginación y las ganas de escribir de mucha gente. Por ejemplo, Carlos Luis escribió este poema:

En la soledad de la montaña


Allá en la soledad de la montaña,
en los copudos cedros,
por las mañanas
y en los atardeceres,
canta el jilguero.


Allá en la soledad de la montaña,
en la rama más alta de los ceibos,
señorea el quetzal
como una joya,
con su plumaje espléndido.


Allá en la soledad de la montaña,
sobre el florido arbusto
de miel y coral tierno,
revuela, luminoso,
el colibrí de fuego.

Carlos Luis Sáenz.

 

Avanza y retrocede

*

Puedes jugar "Avanza y retrocede" con uno o más compañeros.

* Necesitas una ficha para cada jugador: semillas, corcholatas o piedritas.También necesitas seis papelitos numerados del 1 al 6.
* Antes de jugar, dobla los papelitos y revuélvelos sobre una mesa o dentro de un jarrito.
* Para comenzar, todos los jugadores ponen su ficha en la casilla de Salida.
* Luego, el primer jugador saca un papelito y ve qué número le tocó. Avanza su ficha el número de casillas que corresponda al número que le salió, contando desde la salida. Finalmente, regresa el papelito junto a los demás para revolverlos todos nuevamente, y que el siguiente jugador saque su número.
* Después, por turnos, cada jugador saca su papelito, avanza su ficha desde la casilla donde haya quedado en su última jugada y regresa su papelito. Y, así, todos los jugadores que siguen.
* Cuando alguien llegue a cada casilla, hará lo que en ella se indica.
* Gana quien llegue o pase primero por la casilla de Llegada.
*

Si prefieres, en lugar de usar papelitos numerados, puedes hacer un cubito con barro, migajón, masa o madera, para que lo uses como dado. No olvides numerar del 1 al 6 las caras del dado.

En el caso de usar dado, cada jugador lo tira y, según el número que quede arriba, avanza su ficha el número de casillas que corresponda.

 

¿Qué bosques hay en México?

En nuestro país existen diferentes tipos de bosques. Algunos se distinguen por la variedad de árboles que más hay. Por ejemplo, hay bosques de pino, bosques de abeto y bosques de encino.

 

Pero hay otros bosques que tienen árboles de todo tipo. De éstos, los que existen en nuestro país son: los bosques tropicales, que también se conocen como selvas, y los bosques de niebla.

Fíjate en este mapa de México.

Cada arbolito señala zonas de bosque. Ve qué tipo de arbolito es. Así sabrás dónde está cada tipo de bosque.

¿Dónde hay bosques de pino? ¿Y de abeto?

¿Y de encino?... ¿Dónde hay bosques tropicales? ¿Y dónde bosques de niebla?

Los bosques de pino y los bosques de abeto están siempre verdes. Es decir, la mayoría de los árboles de estos bosques conservan sus hojas durante todo el año.



Bosque de pino

 


Bosque de abeto

¿Qué diferencias encuentras entre los árboles de uno y otro bosque? ¿Cómo son las hojas de los árboles?

En cambio, a los árboles de los bosques de encino se les caen las hojas en cierta temporada del año.



Bosque de encino

Pero también hay bosques de encino en los que nunca se encontrarán todos los árboles sin hojas. En esos bosques hay distintas especies de encino, y cada tipo pierde sus hojas en meses diferentes.



Bosque de encinos

¿Ya te diste cuenta en qué son diferentes los árboles de estos dos bosques de encino? ¿Cómo son sus hojas?

Algunos de los animales que se encuentran en los bosques de pino, en los de abeto o en los de encino los puedes ver en esta ilustración.

 

 

Animales como el lobo y el oso vivían todavía hace algunos años en los bosques de nuestro país. Pero, en la actualidad, ya casi no hay. Y es que la gente los ha cazado porque algunos se comian al ganado y, también, para vender sus pieles, que son muy finas.

Si alguna vez llegas a pasar por donde hay un bosque tropical, o una selva, verás que siempre está verde. Es porque pocos árboles pierden sus hojas y porque hay una gran variedad de ellos. Los antiguos mayas cuidaban mucho ciertos árboles para aprovechar sus frutos.

En este bosque hay árboles que miden hasta 40 metros de altura, son de tronco ancho y se apoyan en contrafuertes. Por ser tan altos gruesos y macizos, soportan más que las demás plantas el calor, el viento y la falta de humedad. En las copas de estos grandes árboles, revolotean algunas aves, muchos insectos, y hasta murciélagos.

 

Abajo de la vegetación alta están las copas de los árboles de menor altura. Sobre estos árboles, abundan otras plantas que crecen y se entrelazan. Y también algunos animales que viven en las ramas, como los que podrás ver en la ilustración.

Por último, sobre el suelo, está la vegetación baja: plantas pequeñas y arbolitos que crecen buscando la luz del sol. Las hojas, ramas y troncos de los árboles que se caen los pudren los descomponedores y, así, se enriquece la tierra. Es decir, la tierra queda fértil.

Y ahí, sobre el suelo, abundan otros tantos animales.

¿Cuáles animales ves en este bosque tropical? ¿Cuántos de estos animales, o alguno parecido, hay en el lugar en que vives?

A los bosques de niebla se les llama así porque se encuentran en regiones muy húmedas. En esos lugares llueve casi todo el año, por la gran cantidad de nubes que hay. Estos bosques se localizan en las laderas de las montañas que quedan frente a las costas, y en los fondos de las cañadas y barrancas.

¿Cuántos tipos de árboles ves en este bosque? Si ves algún encino o pino, no te sorprendas. También los hay en algunos bosques de niebla.

 

Algunos de los animales que hay en los bosques de niebla habitan también en los bosques de pino, en los de abeto y en los de encino.

¡Imagínate!, hay algunos de estos animales que también se encuentran hasta en los bosques tropicales. Por ejemplo, el... ¡No!, mejor tú. A ver, dinos cuáles reconoces.

¿Qué ha sucedido con los bosques en México?

En los bosques, o cerca de ellos, vive mucha gente. Y esa gente aprovecha algunos de sus recursos naturales. Por ejemplo, hace sus casas, y los corrales para sus animales, con madera de los árboles cercanos.

 

Para su alimentación, estas personas siembran maíz, frijol, chile y otros vegetales en pequeñas parcelas. Si viven en un bosque de pino, de abeto o de encino, recolectan tejocotes, zarzamoras y capulines. Si viven en un bosque de niebla, juntan distintos tipos de hongos. O si habitan en un bosque tropical, encuentran chicozapotes y mangos.

¿En qué tipo de bosque crees que vive la familia que aparece en la ilustración?

Pero no sólo las personas que viven en un bosque obtienen beneficios de él. Hay gente que habita en otros lugares que también aprovecha algunos recursos del bosque. Por ejemplo, a las ciudades llegan grandes cantidades de madera con la que se hacen muebles, herramientas y muchas otras cosas.

 

Claro que las personas que viven en los bosques también utilizan productos naturales de otras regiones, o productos industriales que se fabrican en las ciudades.

 

Pero, a pesar de que el bosque ofrece gran cantidad de recursos para ser aprovechados por todos, a este ecosistema no se le ha cuidado debidamente. Es más, se le ha dañado mucho en los últimos años.

Desde que llegaron los primeros pobladores a lo que ahora es México, hace muchos años, algunos se quedaron a vivir en distintos bosques.


Estos hombres comían frutos, hojas y raíces, y también carne de los animales del bosque. Utilizaban una poca de madera para calentarse y se vestían con las pieles de los animales que cazaban.

Cuando los hombres antiguos inventaron la agricultura, comenzaron a cambiar a los bosques. Algunas regiones, antes cubiertas de árboles, fueron utilizados para cultivar maíz, frijol y calabaza. Además, estos hombres continuaban cazando, pescando, y recolectando frutos y hierbas para completar su alimentación.

 

Tiempo después, cuando se construyeron las grandes ciudades antiguas, los hombres utilizaron mucha leña para cocer al fuego la cal necesaria para la construcción, por ejemplo, de las pirámides. Y también utilizaron la madera para ponerle techo a los templos y a sus casas.


Luego, los conquistadores españoles abrieron más terrenos en los bosques para tierras de cultivo y para la crianza de ganado que habían traído de su tierra. Además, cortaron más árboles para construir las ciudades, para los hornos de las minas y hasta para fabricar barcos.


Un poco antes de la Revolución Mexicana, se comenzó a construir el ferrocarril por todo el país. Y, a pesar de utilizar grandes cantidades de madera para los durmientes de las vías, todavía teníamos muchos bosques.


En la actualidad, los bosques de nuestro país están muy dañados. Hay lugares donde existía un bosque de pino, de abeto o de encino y ahora sólo han quedado cerros pelones, o unos cuantos árboles en un suelo erosionado. Y de animales, sólo uno que otro ratón.

Que ¿por qué se han destruido los bosques en lugar de cuidarlos y aprovecharlos? Pues porque se han estado tale y tale, es decir, corte y corte árboles. Y esto, para obtener madera, resina, y celulosa para hacer papel, entre otras muchas cosas más. Además, no se han plantado nuevos arbolitos.


Esta tala se ha hecho en nuestros bosques sin pensar que los árboles tardan mucho tiempo en crecer. Por eso, con tanta tala, los bosques van desapareciendo poco a poco.

En el caso de los bosques tropicales, la situación es todavía más grave. A la mayoría de estos bosques se les ha dañado tanto que están desapareciendo. En su lugar se han abierto terrenos para el cultivo, que sirven pocos años, porque la tierra de estos bosques no es buena para la siembra, y se agota rápidamente.

 

Otras veces, se han quitado grandes extensiones de bosque tropical para sembrar pasto para el ganado.

Al abusar así del bosque tropical, se desaprovechan sus recursos naturales. También se destruye a los animales que lo habitan. Y, algo muy grave, la atmósfera recibe menos oxígeno. Otra consecuencia puede ser que el clima se vuelva más seco y caluroso. Al no haber árboles que retengan el agua y la humedad, hay menos agua, en ríos, lagunas y depósitos subterráneos. Por lo tanto, habrá menos lluvias.

Para muestra de lo que sucede cuando se talan los bosques, o se les causa mucho daño, a continuación te presentamos lo que un día platicó don Sebastián, campesino mexicano:

"Cuando cumplí diez años, mi papá me llamó.

—Hijo, ahora ya no te vas a quedar en casa con tu mamá y los animalitos. Ven conmigo a la milpa.

Esto quería decir que ya me había entrado el pensamiento. Me tocaba trabajar como a los hombres.


Me pareció largo el camino hasta la parcela. Ahí cosechábamos. Con mi mecapal tuve que cargar elotes hasta la casa, y lloraba. Pesaba mucho. ¡Úchale!, cosechábamos 70 zontles o sea, como unas 28 000 mazorcas.

Pero ahora, si cosecho 12 zontles, que son cerca de 4 800 mazorcas, mi mujer me dice:

—Está galán el año.

¿Qué habrá pasado? Cuando era chamaco, todo abundaba: la milpa, el frijol, la calabaza, la lluvia, el bosque, el agua. De camino, mi mamá recogía té para la bebida, hongos para comer y mucha verdura sabrosa del monte.

De chamaco, yo lloraba cargando los elotes. Pero ahora me amuelo por leña, porque ya no hay bosque cerquita de la casa.


El ojo de agua ya no da en cuaresma, yo creo que porque talaron el monte para hacer más parcelas. Pero la tierra ya no rinde como antes. El suelo quiere más fertilizante, y ya no ajusta la paga para comprar más.

Al principio, con el fertilizante la milpa da un poco más, pero no tanto como antes. A veces, el frijol ni cría y la calabaza es de puro adorno, no da fruta. Y ahora me quedo pensando: ¿Y cómo va a haber agua si no hay bosques? El árbol invita lluvia. ¿Cómo va a haber elotes si se cansa la parcela? ¿Acaso la hojarasca no es abono?

Sí, al principio, todo rinde. Llegaron los ingenieros y tumbaron el bosque, y galana salió la cosecha. Después metieron fertilizante químico, y abundó el elote. Pero ya vi que rindió un tantito más y ahora menos. Ya en este momento ha entrado el hambre...


Yo no quiero que mis hijos tengan vergüenza de su papa. ¿Acasó les voy a dejar un terreno pelón? Trabajándolo, pienso lejos, hasta después de 15 años, cuando le toque heredarlo a mi hijo.

Mejor sufrir un poco ahora, respetar el bosque y la tierra".

 

¿Cómo se pueden aprovechar los bosques sin destruirlos?

Conservar no significa guardar para no usar. Conservar es aprovechar sin destruir. Pero, ¿cómo lograr esto? Pues, lo primero es saber cómo funciona un bosque. De esta manera se podrá evitar que este ecosistema resulte dañado.

Por ejemplo, si una comunidad vive cerca de un bosque de pino, y sabe que los pinos tardan hasta 30 años en crecer y llegar a su tamaño de adulto, de seguro que no intentará cortar todos los árboles de ese bosque de una sola vez. Y esto porque la gente sabe que tendría que pasar mucho tiempo para poder aprovechar más árboles.


Es muy difícil que a la gente que vive cerca de un bosque se le ocurra quitar todos los árboles, porque el ecosistema cambiaría mucho. Los animales del bosque, como las ardillas y los pájaros, no tendrían en donde construir sus refugios y sus nidos.

Algunos pueblos que han vivido cerca de algún bosque han aprendido a conocer cómo funciona este ecosistema. Y, así, han sabido aprovechar el bosque sin destruirlo.

Un ejemplo de la importancia de conocer el bosque te lo pueden dar los purépechas, o tarascos, del estado de Michoacán. Parte de ellos viven alrededor del lago de Pátzcuaro, que está rodeado de bosques de pino y de encino. Y, desde hace mucho tiempo, han aprendido a aprovechar todo lo que hay en los bosques.


Los purépechas conocen muy bien los tipos de suelos que hay en esa región. Saben que el suelo arcilloso de color rojo sirve para hacer barro y fabricar ollas, jarros, platos y demás utensilios para la cocina. También saben que la tierra húmeda de las orillas del lago puede usarse para curar picaduras de animales y pequeñas heridas.

Además, conocen el tipo de suelo que sirve para poner cultivos. Ellos siembran maíz, frijol, chile y amaranto. Esta planta, el amaranto, se conoce desde la época de los antiguos mexicanos. Y de ella, se aprovechan sus hojas, tallos y semillas para hacer tortillas, pan, sopas y unos dulces llamados "alegrías".

 

Los purépechas también conocen otras plantas que hay en el bosque o cerca del lago. Algunas las utilizan como alimento, otras como medicina y otras más como forraje, es decir, alimento para animales. Y, a pesar de que cortan árboles para construir sus casas, procuran sembrar varios más. A veces, plantan hileras de árboles alrededor de sus casas, como cercas.

Has de saber que para los habitantes de estos bosques son tan importantes las plantas, que en los patios de sus casas ponen hermosos jardines con flores muy diversas. Pero también le dan mucha importancia a los hongos que hay en el bosque. Los llaman "flor de tierra". Conocen una gran variedad de ellos y los usan mucho como alimento. Algunos otros les sirven como medicina, y otros más como veneno para animales peligrosos.

 

Y, por supuesto, los purépechas conocen también los animales que habitan esa región. Además, como el lago de Pátzcuaro está muy cerca del bosque, saben qué tipo de peces hay en cada lugar del lago y en qué época del año hay más de cada especie. Por eso, cuando pescan, saben muy bien dónde y cuándo tienen que echar sus redes.

Los purépechas han hecho un uso múltiple del bosque. Es decir, han aprendido a darse cuenta qué es lo que les brindan los diferentes suelos, las diversas plantas y los variados animales del lugar, y lo han sabido aprovechar.

¿Ya ves lo importante que es conocer todo lo que hay en el lugar donde vives, para luego poder aprovecharlo sin destruirlo?

Entonces, ¿qué podría hacer una comunidad que vive cerca de un bosque? Primero, saber qué árboles, plantas y animales han sido útiles en ese lugar. Seguramente tus padres te lo podrían platicar.


Después, será cuestión de plantar y plantar todos aquellos árboles y plantas que se aprovechan en la comunidad, para que no se acaben.

Pero, ¿si esa comunidad necesita poner cultivos? Bueno, eso se puede hacer. Las milpas con diferentes cultivos son mejores que las que tienen un solo cultivo, ya que es difícil que las ataquen las plagas. Que ¿cómo es esto? Pongamos un ejemplo:

Si en un bosque hay muchas plantas que sirven de alimento a los conejos, éstos se reproducirán más y habrá muchos. Y, si en ese bosque no hay animales carnívoros, como los coyotes, que se coman a los conejos, entonces habrá tantos conejos que se acabarán las plantas.


Algo parecido a lo que sucede en el ejemplo pasa con las plagas de los cultivos. Si en una milpa hay un solo cultivo, los animales que se alimentan de la planta cultivada, como tuzas, ratones, o algunos insectos, se reproducirán rápidamente, y hasta podrían acabar con el cultivo. Y el problema se complica si no hay animales carnívoros que se los coman, como el lobo o el coyote.

 

Por eso, si se tienen milpas con diferentes plantas cultivadas, es más difícil que aparezcan las plagas, ya que los insectos o los animales no encontrarán tan fácilmente grandes cantidades de alimento.

Además, las milpas con diferentes cultivos tienen la ventaja de brindar variados productos para ser consumidos por la comunidad.

¿Y si una comunidad vive cerca de un bosque tropical? Bueno, es posible aprovechar de muchas maneras los recursos naturales, sin dañar el bosque.

La tierra que se encuentra cerca de los ríos es la mejor para sembrar y poner cultivos.

Las milpas se dan bien en un bosque tropical si se sabe aprovechar lo que hay en él. Por ejemplo, la hojarasca se puede usar como abono.

Y, en el caso de que en esa región haya ganado, el abono de hojarasca será mejor si se revuelve con el estiércol de los animales. Pero habrá que tener cuidado de no sacar toda la hojarasca del bosque para no perjudicar la vegetación que ahí crece.

Ahora que si la milpa está cerca de algún pantano, también se puede aprovechar el lodo del fondo para usarlo como abono en los cultivos.

Otro buen abono puede obtenerse de los acahuales. Así se llama la vegetación que crece en los terrenos en donde se ha tumbado la selva para poner cultivos, y después se han abandonado. Estos acahuales son los que, si se les deja, luego de muchos años, se desarrollan en selva otra vez. Y son las hojas y las ramas de los acahuales las que, después de dejarlas pudrir, sirven de abono.


Además de los cultivos, un huerto ofrece una gran variedad de frutos y verduras; plantas medicinales y para condimentar la comida; plantas para alimentar a los animales de corral; y hasta otras plantas con las que se pueden fabricar utensilios para el trabajo o para la casa.

En los huertos se pueden tener árboles grandes que además de dar sombra, dan buena cantidad de hojarasca. También se pueden tener arbustos más pequeños, hierbas y plantas, que se enredan en los árboles o que se arrastran por el suelo. De esta forma, toda esa vegetación ocuparía muy poco espacio.

Al tener toda esta variedad de plantas en un huerto, se logra un medio ambiente artificial creado por los humanos, pero muy parecido al medio ambiente natural. Así, los huertos funcionan igual que el bosque tropical, debido a que la vegetación es del mismo tipo. Y, lo más importante, se puede aprovechar absolutamente todo lo que hay en un huerto.

Tú ya sabes que la cacería de animales es también una manera de aprovechar los recursos naturales del bosque. Así, la comunidad que vive cerca de un bosque aprovecha la carne de los animales cazados, para complementar su alimentación. Pero es importante no cazar demasiados animales, ya que en poco tiempo pueden acabarse.

Para evitar que se agoten los animales del bosque, no hay que cazarlos en las épocas en que éstos se reproducen. Y tampoco será bueno cazar las hembras cargadas o los animales jóvenes, que posiblemente no se han reproducido aún. Eso dará tiempo para que todos los tipos de animales del bosque crezcan y se reproduzcan, evitando que se acaben.

También, si se conserva la mayor parte de las plantas y árboles del bosque, se podrán aprovechar mejor los animales que ahí viven. ¿Recuerdas que los animales, junto con las plantas, forman parte de cadenas alimenticias? Pues, si no se saben aprovechar, será difícil conservar a todos los seres vivos que habitan un bosque, desde el más pequeño hasta el más grande.

Algunos animales sirven de alimento. Otros pueden ser útiles, por su piel o las plumas. Y otros más, como los peces de los ríos o lagunas, hasta se pueden criar en estanques de agua, para tener alimento.

Ahora que si en algún bosque tropical se mete ganado la región puede sufrir algunos cambios. Esto sucede cuando se quita la vegetación de toda una zona para la crianza del ganado. Por eso, se han llegado a perder muchas especies de plantas y animales que habitaban antes esos bosques.

Todos sabemos que la ganadería es muy útil, porque obtenemos carne, leche y otros productos más. Y, por eso, se tendría que buscar la forma de continuar con el ganado, pero sin destruir el bosque.

Por ejemplo, para no cambiar la vegetación natural del bosque por pastizales, se podrían aprovechar plantas silvestres que hay en cada lugar, y que servirían de alimento para el ganado. El garambullo, el ramón, el guanacastle y el sorgo son algunas de las plantas que se dan en nuestro país y que pueden usarse como forraje para los animales.

¿Y en el caso de los bosques de pino, de oyamel o de encino? Bueno, la comunidad que viva cerca de alguno de estos bosques deberá tener cuidado de no talar todos los árboles, y mucho menos los que están en las laderas de los cerros. ¿Recuerdas que las raíces de los árboles detienen la tierra? Por eso, si se quitan todos los árboles para poner cultivos en esos lugares, el suelo se deslavaría.


También habrá que cuidar de no dejar entrar al ganado a los lugares del bosque que tengan arbolitos jóvenes, ya que los animales no sólo los pisarían, sino hasta se comerían los retoños.


Al mismo tiempo tiempo, será bueno reforestar los bosques, es decir, plantar más árboles de los que se quitan. Esto se puede hacer en lugares donde se han cortado árboles, en las laderas de los cerros o alrededor de los cultivos, para ayudar a que los bosques sigan existiendo. Así, sus recursos se podrán seguir aprovechando.

Pero, ¿cómo hacerlo? Lo primero será recolectar semillas de los árboles que habitan el bosque, y sembrarlas. Y tan luego crezcan los arbolitos, se podrán plantar en los lugares donde hagan falta. Recuerda que hay que protegerlos, para que no los pisen ni se los coman los animales.

Otra cosa que se puede hacer con los bosques de pino, de oyamel o de encino es protegerlos de las plagas. Como las plagas son, casi siempre, grandes cantidades de insectos, éstos llegan a dañar tanto a los árboles que, a veces, los acaban. En nuestro país, las plagas más peligrosas son la del descortezador y la del desfoliador, insectos que atacan a los pinos.

En la ilustración puedes ver cómo vive el descortezador. Las manchas azules que quedan debajo de la corteza son causadas por un hongo que convive con el descortezador. Por esto, y porque la madera queda muy dañada, los árboles llegan a morir.

Pero esta plaga se puede controlar cortando los árboles enfermos y abandonándolos para que otros insectos se coman a los descortezadores. Y si la plaga ya está en forma de "gusanito", lo mejor será quitar las cortezas y quemarlas.

¿Has visto alguna vez la "mosca de sierra"? Este insecto se come las hojas de los pinos cuando apenas es una larva, es decir, tan sólo un gusano. Esto hace que los árboles no crezcan más. Y algunas veces llegan a dañarlos tanto que los pinos mueren.


Como es muy difícil combatir esta plaga, lo mejor es pedir ayuda a personas que saben controlar plagas tan peligrosas como ésta. También se puede preguntar sobre el tipo de insecticida más eficaz para acabar con el defoliador, pero que no dañe a la vegetación ni a otros animales o insectos de bosque.

Muchos veces, la gente que vive cerca de un bosque de pino, de oyamel o de encino debe estar preparada para combatir los incendios. Casi siempre, los incendios que suceden en los bosques son accidentes naturales, causados por rayos o por demasiado calor en época de secas. Aunque, algunas veces, los incendios llegan a ser causados por descuidos de las personas.

Pero combatir un incendio en un bosque es muy difícil. Se necesita de la ayuda de muchas personas, y que éstas se pongan muy bien de acuerdo sobre lo que van a hacer. Por ejemplo, para echar tierra sobre el fuego. Al hacerlo así, se impide que le llegue oxígeno al fuego y, sin este gas, el incendio se acaba.

O también de esta otra manera:


Aunque los incendios naturales no se pueden prevenir, los causados por el hombre sí. Para esto, no hay que tirar cerillos o cigarros encendidos y cuidar que las fogatas queden bien apagadas luego de utilizarse.

 

Serpientes y escaleras


* Puedes jugar "Serpientes y escaleras" con uno o más compañeros.
* Necesitas una ficha para cada jugador: semillas, corcholatas o piedritas. También necesitas seis papelitos numerados del 1 al 6.
* Antes de jugar, dobla los papelitos y revuélvelos sobre una mesa o dentro de un jarrito.
* Para comenzar, el primer jugador saca un papelito y ve qué número le tocó. Avanza su ficha el número de casillas que corresponda al número que le salió. Finalmente, regresa el papelito junto a los demás para revolverlos todos nuevamente, y que el siguiente jugador saque su número.
* Después, por turnos, cada jugador saca su papelito, avanza su ficha desde la casilla donde haya quedado en su última jugada y regresa su papelito. Y, así, todos los jugadores que siguen.
* Cuando alguien llegue a una casilla donde aparece la cola de una serpiente, bajará su ficha hasta la casilla donde está la cabeza. Pero, cuando alguien llegue a una casilla donde aparece el inicio de una escalera, subirá su ficha hasta la casilla donde termina la escalera.
* Gana quien llegue o pase primero por la última casilla.
* Si prefieres, en lugar de usar papelitos numerados, puedes hacer un dado como te lo sugerimos en el juego "Avanza y retrocede".
 

¿Ya te diste cuenta que cuidando el bosque se pueden aprovechar por mucho tiempo los recursos de este ecosistema? Y tú, ¿en qué medio ambiente vives? ¿En un bosque, en un desierto o en la costa? ¿Qué tipo de plantas y animales hay?

¿Cómo han aprovechado en tu comunidad los recursos naturales de la región? ¿Qué problemas han tenido tus familiares y vecinos para continuar aprovechando lo que hay en el ecosistema donde vives?

 

Sea el ecosistema que sea, es importante conocer muy bien el medio ambiente en el que se vive, para aprovechar mejor lo que hay en él. Y, también, cuidar ese medio ambiente para no dañarlo. ¿No lo crees así?

Además, vivas donde vivas, disfruta tu medio ambiente. ¡Gózalo! Juega en él. Desata tu imaginación. Comparte con tu familia el gusto que te da vivir ahí. Recréate en él cuando ayudes a tus padres a cultivar, cazar o pescar.

Y para que este libro se termine, aquí ponemos lo que un día dijeron unos niños que viven en un pueblito llamado San José de la Montaña, en el estado de Morelos, acerca de su medio ambiente, que es el bosque:

"El bosque no está sólo. Tiene muchas cosas que lo rodean: árboles como el encino, el ocote, el pino.

Hay muchas flores de colores, garapiñas, que son los conos de los pinos, helechos y magueyes. Hay muchas hojas secas que después hacen tierra. Y hierbas, como el té de monte. También hay muchos animales bien chiquitos, alacranes y víboras abajo de los troncos.


En el bosque hay montones de tierra que hacen las tuzas para esconderse; piedras grandes llenas de musgo y líquen y, abajo de ellas, hormigas y unas lombrices que se llaman laboncillos. Si no hubiera árboles, ni plantas, ni víboras, ni conejos, ni pasto, el bosque se vería feo. Y sin animales, sin nada, el bosque sería triste porque estaría pelón".

Y a ti, ¿no te dan ganas de conocer muy bien todo lo que hay en el medio ambiente en el que vives? ¿De aprovechar sus recursos naturales? ¿Y de cuidarlo para que no se destruya? Pues, entonces, ¿qué esperas?