Historias,
mitos y leyendas
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Leyenda
del volcán Teutli
Hace
muchos siglos hubo por aquellos lugres de Milpa Alta, tres jóvenes
cuyos nombres eran: Teutli, Xico y Chichinautzin. Eran fuertes guerreros
que deambulaban de vez en cuando por Xochimilco.
Un día vieron a unos visitantes que venían de paseo por
los canales, lo que más les llamó la atención fue
una muchacha de piel blanca, de nombre Iztaccihuatl, de quien se enamoraron
los tres. Cada uno de ellos ofreció regalos y trofeos de caza para
ganarse la confianza de los padres de la muchacha. Iztaccihuatl se ganó
el cariño de los tres jóvenes que entraron en disputa por
la joven. Al ver ésto, el padre de Iztaccihuatl decició
regresarse a Tenochtitlan.
Los tres pelearon en una lucha encarnizada donde el más aguerrido
era Teutli, que hizo correr a Xico. Y cuenta la leyenda que para no ser
aniquilado por Teutli se escondió en el valle de lo que actualmente
es Chalco.Mientras
los dos contendientes pelearon por mucho tiempo, dicen que Teutli estuvo
a punto de perder la vida pero sacando fuerzas de flaqueza arrojó
una antorcha encendida a Chichinautzin que acabó calcinado en el
fuego. Al conocer los acontecimientos, el padre de Iztaccihuatl escondía
celosamente a la hija, pero todo fue en vano, la muchacha se enamoró
de un joven guerrero llamado Popocatépetl.
Al verse correspondida la muchacha le pidió al joven guerrero que
se la llevara muy lejos donde su padre jamás los pudiera separar.
Al darse cuenta el padre de este idilio decidió mudarse con su
familia para otra ciudad. Iztaccihuatl le informó al joven y decidieron
huir rumbo al sureste de Tenochtitlan, es decir, a Oaxaca. Los jóvenes
sin más aperos que sus ropas corrían por terrenos escabrosos,
donde no había que comer ni beber, el cansancio fue menguando la
condición de la joven que pronto se rindió, llegada la segunda
noche. Y cuenta la leyenda que a la mañana siguiente Iztaccihuatl
ya no despertó y Popocatépetl se quedó velando el
sueño de ella.
Convertidos actualmente en volcanes, el Teutli también vigila desde
un rincón a Iztaccihuatl, Xico escondido en el valle también
contempla más cerca a la dormida y Chichinautzin chamuscado por
Teutli permanece en la parte sur y más alta cuidando a la mujer
dormida por una eternidad.
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Bibliografía y/o fuentes de información
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Video
Col. Testigo Ocular, Los Volcanes. Valek Valdés, Gloria, Los volcanes.
Tercer milenio. primera edición, 1998
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