Nombre
del volcán:
Jorullo |
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Inactivo |
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Conservación: dada la cercanía de los volcanes cráter
con la zona urbana de la ciudad del Valle de Santiago, se necesita elaborar
un plan de conservación de las hoyas, promoviendo aspectos turísticos
y evitando el desarrollo urbano orientado hacia los volcanes-cráter.
Se desconoce por completo las características químicas del
agua y la biota de los volcanes-cráter. |
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1759-1909 EL
VOLCÁN JORULLO En el mes de junio de 1759, los cultivadores de la granja comenzaron a ser perturbados por los ruidos subterráneos extraños de una clase alarmante, acompañados por los choques frecuentes del terremoto, que continuaron casi un par de meses; pero cesaron luego enteramente, de modo que calmaran a los habitantes del lugar en seguridad. La noche del 29 de septiembre, sin embargo, los ruidos subterráneos fueron renovados con mayor intensidad que antes, la tierra se sacudió seriamente. Los criados indios que vivían en el lugar salieron de sus camas en terror, y huyeron a las montañas vecinas. Por lo tanto mirándolos sobre la granja de su amo, junto a una región de tierra que mide entre tres y cuatro millas cuadradas, en el medio de las cuales estaba parado, como si hubiera sido inflada de debajo como una vejiga, surgió lo inimaginable. En pocos minutos los bordes, que apenas se levantaban 39 pies de la superficie original, alcanzó una altura de almenos 524 pies. Los indios que presenciaron este fenómeno extrañados declararon que vieron las grandes nubes de cenizas, iluminadas por los fuegos volcánicos que brillaban intensamente debajo de ellos y se levantaron en varias puntas, que las piedras blanco-calientes fueron lanzadas a una altura inmensa. Los dos ríos pequeños antedichos se hundieron, sus aguas, en vez de extinguir la conflagración subterránea, se parecían agregar solamente a su intensidad. Las cantidades de fango, envolviendo bolas del basalto, entonces fueron lanzadas para arriba, y la superficie de la tierra elevada se tachonó con los conos pequeños, de los cuales los volúmenes del vapor denso, cuecen al vapor principalmente, fue emitida, algunos de los jets a partir los 20 a 30 pies de levantamiento en altura. A estos conos, los indios llamaron hornos, y muchos de ellos oían un ruido subterráneo que se asemejaba al del agua que hervía enérgicamente. De en medio de esos hornos se lanzó encima de seis elevaciones más grandes, el ser más alto 1.640 pies sobre el nivel del llano, 4.315 sobre nivel del mar, y ahora constituía el volcán principal de Jorullo. Las cenizas fueron transportadas a las distancias inmensas, algunas de ellas caían en las casas de Queretaro. El volcán continuó en este estado de actividad enérgica cerca de cuatro meses; en los años siguientes sus erupciones llegaron a ser menos frecuentes. Virtualmente bajo pies del granjero, un volcán era llevado. Pulido y el puñado de otros testigos huyeron. Por la mañana próxima, cuando él volvió, el cono había crecido a una altura de 30 pies y " lanzaba fuera de rocas con gran violencia." Durante el día, venido creció otro 120 pies. Que noche, las bombas incandescentes soplaron más de 1.000 pies para arriba en la oscuridad, y una masa del slaglike de la lava rodó sobre los campos de maíz de Pulido. El mundo científico estaba casi según lo atontado como el granjero desgraciado mismo por el aspecto repentino del volcán. Alrededor del mundo, las erupciones volcánicas son ordinarias, pero el nacimiento de un volcán enteramente nuevo, marcado por la llegada en la superficie de la tierra de un respiradero distinto del compartimiento del magma, es genuino raro. En Norteamérica, solamente dos volcanes nuevos han aparecido en épocas históricas. Uno de ellos era Jorullo de México occidental, llevado en 1759 unas 50 millas de sureste de la característica de Dionisio Pulido. El segundo, llevado cerca de 183 años más adelante en el campo de Pulido, fue nombrado Paricut3in para una aldea próxima que destruyó eventual. Paricutín y Jorullo ambos se levantaron en un área sabida para sus volcanes. Llamó la correa volcánica mejicana, los estiramientos de la región cerca de 700 millas del este al oeste a través de México meridional. Los geólogos dicen que la actividad eruptiva depositó una capa de la roca volcánica unos 6.000 pies gruesos, creando una meseta alta y fértil. Durante meses del verano, las brisas humedad-moisture-laden del gancho de las alturas del Océano Pacífico; las tierras de labrantío ricas, alternadamente, han hecho esta correa la región más populosa de México. |
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Atlas
de México, Enciclopedia Selecciones, Enciclopedia Encarta, C D's La Tierra.
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