Nombre
del volcán:
San Cristóbal |
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Activo, ocurrencia de deslaves(lahares) en las faldas del volcán, así como en pequeñas erupciones con emisiones de cenizas, gases y arena. |
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Última actividad: mayo 16 del 2001 |
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Se encuentra al Noroeste de Managua, Nicaragua. |
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1,745 metros, siendo el volcán de mayor altura en el país. |
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La enseñanza primaria en Nicaragua es gratuita y obligatoria. La población está compuesta por un 69% de mestizos, un 17% de blancos de ascendencia europea, un 9% de negros y un 5 % de blancos. Cerca de un 90% de los habitantes del país residen en las zonas occidentales. Aunque existe libertad de cultos, la gran mayoría del país profesa la religión católica. Casi
un 95% de la población es católica y el 5% protestante,
en su cultura se refleja los modelos culturales españoles presentes
desde la época colonial, combinados con una antigua herencia indígena. |
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Hay una anécdota que cuenta que el Congreso de los Estados Unidos había considerado llevar a cabo la obra del Canal de Comunicación Interocéanico a través de Nicaragua, pero después de investigar, descubrieron, que este país contaba con grandes zonas volcánicas, de las cuales muchas ya habían entrado en actividad, este fue el motivo determinante, para que desechasen el proyecto, decidiéndose por el país de Panamá. Las creencias del pueblo de Nicaragua eran transmitidas de forma oral. Creían que el mundo había sido creado por los dioses principales, Tamagastad y Cipaltoval. Además de estos dioses tenían dioses menores, unos encarnando fuerzas naturales: lluvia, trueno, viento; otros la vida agrícola: dioses del maíz, del cacao, del algodón. Todos estos dioses se representaban como hombres jóvenes de piel bronceada, razón por la cual había que ofrecerles sacrificios humanos. Las ceremonias se celebraban en diversos lugares. En las cercanías de lagos, lagunas, ríos, fuentes y volcanes se han encontrado grabados en rocas que indican que en estos sitios llevaban a cabo ritos religiosos. RITOS: Había un calendario para las fiestas religiosas, las que se celebraban conforme a un ritual, se practicaban también ayunos para purificarse. La Ceremonia más importante eran los sacrificios humanos, símbolo de la comunión de los dioses con los hombres, la unión entre el cielo y la tierra. Supersticiones de Nicaragua. Nuestros abuelos aborígenes sabían muchas cosas muy reales y casi científicas. Tenían por seguro que cuando el sol se cubría de rojo y con casa, o sea, una aureola del mismo color, se aproximaban las primeras aguas; conocían las fases de la Luna, no sembraban en Luna Nueva, ni en creciente, solamente en la Luna Llena y la mengua, sabían que cuando por las noches había estrellas fugases, había vientos, cuando soplaba los vientos del sur los siembros se quemaban, esto era que se ponían de color amarillo y perdían las cosechas. Los animales también les servían de aguizotes, cuando los toros mugían por las noches sería cambio de tiempo. Eran también muy supersticiosos: Cuando las gallinas cantan en la noche alguien del barrio se moriría; los que tenían nariz corta o ñatos debían halársela para que les creciera cuando cantara la lechuza. Existía mal aire por las noches y enfermaban las personas, éstos eran lanzados por brujos; para evitarlo, usaban anillos o amuletos de hueso. Las personas que tenían fuerte la vista, se refrescaban en los niños tiernos, sucedía lo mismo con las personas agitadas o ebrias. Eran
muy creyentes en seres sobrenaturales: Duendes, ceguas, monas y gallinas
con pollos embrujados, chanchas brujas y gatos astoches. Cuando cantaban
los güises esperaban visitas, lo mismo cuando el fuego sonaba llegaría
carta. Cuando el cielo se ponía rojo, hacían equis de ceniza,
los niños podían ver las patas a las culebras. Si en la
tumba de un difunto aparecía un hueco, estaba pidiendo gente, tenían
secretos para amansar animales. El nido macuá, lo utilizan para
enamorar a las mujeres, así también con las plumas del Tinco,
este pájaro tenía una pluma encantada y había que
desplumarlo en el río Buen Suceso, ésta corría en
contra de la corriente. Aceraban quiebraplatas para untarse en los brazos
por ser buenos a los golpes en las riñas. Los animales de caza
tenían una piedra y cazador que las encontraba, cuando salía
a cazar no tardaba con una pieza, lo mismo sucedía con los peces.
Hacían ritos en los volcanes sacrificando a seres humanos; éstas
supersticiones fueron heredadas y aún hay gente que cree en ellas. |
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El
Nuevo Tesoro de la Juventud, Tomo
Xll, Decimasegunda Edición. Editorial Cumbre, S.A. |
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