Vive un hombre en la casa que juega con las serpientes que escribe.
“Fuga de la Muerte”, Paul Celan.

Paul Antschel, quien después firmó sus poemarios como Paul Celan dominó varias leguas, por ello en sus biografías se dice que se trata de un poeta francés de lengua alemana de origen rumano, ya que nació en Czernorwitz, Rumania, el 23 de noviembre de 1920, en el seno de una familia judía. A los 22 años, cuando iniciaba sus estudios universitarios, sólo por ser judíos, sus padres fueron deportaos a campos nazis, donde murieron. Por su parte Paul  fue confinado en un campo de trabajo, donde padeció las crueldades de los nazis y vio morir a muchos de sus compañeros. Sobrevivió al campo, no así a las pesadillas de la memoria (se suicidó antes de cumplir los 50 años, el 20 de abril de 1970).

Paul Celan fue liberado de Auschwitz en 1944. Primero regresó a Bucarest, donde realizó trabajo editorial. Se trasladó primero a Viena y luego a París, donde obtuvo la nacionalidad francesa y se dedicó a dar clases de alemán en la escuela Superior de esa ciudad.

Es curioso que de entre todos los idiomas que hablaba a la perfección: rumano, griego, latín, francés, yiddish y alemán, escogiera éste para describir en sus poemas los horrores vividos. Sus principales poemarios son: Muerte en fuga (1948), Cambio de aliento (1967) y Hebras del sol (1968).

En su poesía aparece de manera recurrente la imagen de un bosque, símbolo de primitivos miedos. Recientemente y traducidos por José Luis Reina Palazón, se editaron en españolo sus Obras completas y Poemas póstumos.

Suscribimos con el escritor Elio Vélez Marquina la necesidad de revalorar y estudiar la obra de un poeta que “cantándole a la vida, se la quitó”.